Aunque en muchas ocasiones no podremos eliminar información de las cookies, sí que podemos hacer que estas ocupen menos de lo que lo hacen. Para ello, usaremos las cookies como si fueran un identificador de sesión.
El hecho de que la información se tenga que enviar y recibir cada vez puede generar una ralentización del sitio, por lo que no es nada descartable el poder guardar simplemente un identificador y que la información quede almacenada en el propio servidor web, en la base de datos…
De esta forma conseguiremos que la cookie simplemente sea un número o una pequeña combinación de letras y números que no signifiquen nada (y así también aumentar la privacidad), de forma que sólo se envíen unos pocos bytes en cada petición.